Si las elecciones generales se celebraran ahora, el partido ganador sería el PP, que lograría el 42,2 por ciento de los votos, tres décimas más que el PSOE. Así se refleja en el barómetro de otoño de DYM para ABC, donde puede comprobarse el vuelco electoral que se está produciendo en España en los últimos meses, en plena crisis económica y con unas expectativas muy pesimistas para el próximo año. El estudio se realizó entre el 13 y el 20 de noviembre, cuando estaba en su máximo apogeo la cumbre del G-20 en Washington, con la presencia de Zapatero.
En marzo, el Partido Socialista ganó las elecciones con casi cuatro puntos de diferencia respecto al PP. Los socialistas llamaban «antipatriotas» a los populares por advertir de la crisis económica en España. El Gobierno del PSOE negó la existencia de la crisis durante meses, y se dedicó a hacer juegos malabares en sus discursos y declaraciones para no pronunciar siquiera la palabra maldita. Fue en ese momento, en junio, cuando el equipo económico del Gobierno comenzó a diseñar los Presupuestos Generales de 2009, que se han aprobado este mes de noviembre en el Congreso, con un cuadro macroeconómico desfasado, como ha reconocido Pedro Solbes. Hasta la vuelta del verano, Zapatero y sus ministros no admitieron que había crisis, y cuando lo hicieron la atribuyeron a la situación financiera internacional. Los ciudadanos, ahora, pasan factura al Gobierno de Zapatero por su gestión de la crisis, y el mensaje es muy claro. El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) mostró un empate del PP y PSOE en octubre, y un mes después, el barómetro de DYM ya sitúa a los populares como primer partido en estimación de voto. El cambio de tendencia en el electorado tras el verano queda de nuevo corroborado.
Caída libre de IU
Si se compara la estimación de voto de DYM con los resultados reales de marzo en las urnas, se comprueba que el PSOE se ha dejado en el camino casi dos puntos porcentuales, mientras que el PP ha ganado 2,3. En el barómetro se incluye también la evolución de la tercera formación política de España por número de votos, Izquierda Unida, y no hace sino confirmar la caída que ha sufrido esta coalición descabezada, que acaba de celebrar su asamblea y no ha sido capaz de encontrar sustituto para Llamazares. IU tiene una estimación de voto del 3,7 por ciento.
Los españoles consultados no están nada satisfechos con la actuación que han tenido el PSOE al frente del Gobierno, y el PP en la oposición, durante el último año. Los dos suspenden. El Gobierno socialista merece un 4,5, mientras que la oposición del PP se queda en el 3,7. Los ciudadanos que votaron al PSOE en las últimas elecciones son mucho más complacientes con su partido que en el caso del PP. Así, los votantes socialistas dan un seis al PSOE, mientras que los populares califican con un 4,6 la oposición del partido de Rajoy.
Desde febrero de este año, la calificación del Gobierno y de la oposición ha ido a peor. El Gobierno ha perdido ocho décimas, y la oposición, cuatro. Es la peor nota que recibe el Ejecutivo en cuatro años.
La valoración de los líderes políticos también cae desde el mes de febrero. El presidente Zapatero aprueba por los pelos, con un 5,1, pero cae cuatro décimas desde principios de año. Rajoy se tiene que conformar con un cuatro, tres décimas menos que antes de las elecciones generales. De nuevo aquí los votantes del PSOE valoran mejor a Zapatero (le dan un 6,7) que los del PP a Rajoy (le califican con un 4,8). Como es habitual en estas encuestas, los ciudadanos que votan a otros partidos (nacionalistas o más a la izquierda) castigan mucho más a Rajoy (3,7) que a Zapatero (4,8), lo que condiciona siempre la valoración final.
El presidente del Gobierno obtiene una de sus puntuaciones más bajas desde que llegó al poder. En 2004 llegó a superar el seis. Llama la atención el desgaste que ha tenido muy pocos meses después de ganar las elecciones.
Los ciudadanos entrevistados también hacen una valoración de la gestión del Gobierno en diferentes materias. Sólo dan un aprobado a Sanidad, con un 5,2, aunque es una competencia transferida a las Comunidades autónomas. En esta puntuación ha contado sobre todo la opinión de los votantes socialistas (le dan un seis), pero también es el área en que los votantes del PP dan una nota más elevada (un 4,3).
Suspenso en economía
En segundo lugar se sitúa la política internacional, que suspende con un 4,7. La Educación -también transferida a las comunidades- merece un 4,6, mientras que la política autonómica sólo consigue un 4,1, y la vivienda, un 3,7. La gestión del Gobierno en materia económica se sitúa a la cola, con un 3,6 de media. Los votantes socialistas sólo suspenden la gestión del Gobierno en dos materias: vivienda y economía, en ambos casos con un 4,6. Los del PP califican la actuación de Pedro Solbes frente a la crisis económica con un 2,4.
Los españoles, además, ven con pesimismo la situación política en España. El 30 por ciento la califica de mala o muy mala, y el 47 por ciento, regular. Seis de cada diez entrevistados creen que dentro de un año la situación actual será igual que ahora, y casi dos de cada diez piensan que empeorará. Los votantes del PP son mucho más pesimistas en este aspecto.
Via abc.es
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